Las semillas del cannabis sativa son un alimento excepcional que ha alimentado a nuestros antepasados desde hace al menos 10.000 años. Tienen entre un 30 y un 50% más de proteína que el pescado.
También contienen antioxidantes, como el caroteno (vitamina A) y la cisteína, además de vitamina E. No contienen gluten, y sí cantidades significativas de calcio, hierro y fósforo. Su aceite poliinsaturado es rico en ácidos grasos esenciales –omega 3 y omega 6–, que no son sintetizados por el cuerpo.
Tienen más del 3% de ácido gamma-linoleico (GLA) y se recomienda entre 15 y 20 g para cubrir completamente las necesidades de ácidos grasos. De la semilla se extrae un aceite más nutritivo que el aceite de oliva.
Actualmente es necesario para dar a conocer sus propiedades y reintroducir su cultivo como alternetiva tanto en el campo como para el desarrollo de nuevos modelos de alimentación más sanos y ecológicos.
Formas de uso: para leche vegetal, poner 60 gramos en remojo durante 8 horas, triturar en la batidora con un vaso de agua, agregar agua hasta completar 1 litro, filtrar y servir. Guardar en la nevera. Para germinados y brotes, humedecer con pulverizador en germinador. En ensaladas, sopas, bebidas, salsas, yogures, pastelería. También son excelentes tostados o fritos.
La leche de cáñamo se puede convertir en una alternativa a la leche de vaca, sobre todo para aquellas personas que por diversos trastornos digestivos no pueden consumirla. Entre los múltiples beneficios de la leche de cáñamo encontramos que un vaso de esta bebida brinda:
- 900mg de ácidos grasos Omega 3
- 2800mg de ácidos grasos Omega 6
- Los 10 aminoácidos esenciales
- 4g de proteína digestible, 0% de colesterol
- Riboflavina, Vitamina A, D, E y B12
- Ácido fólico, Magnesio, Hierro y Zinc
No hay comentarios:
Publicar un comentario