Por qué no comer carne en Semana Santa



Los católicos comen pescado o marisco en Semana Santa –según un sacerdote consultado- “es para cumplir con las Sagradas Escrituras. Los fieles católicos no consumen la carne roja porque representa el cuerpo de Cristo crucificado. Esa es la su respuesta”.

Por otra parte, esperando una respuesta similar a la anterior, un sacerdote mercedario (Convento de la Merced) responde a mi consulta con la siguiente frase: “ En realidad no se come carne por la siguiente razón: Debemos acostumbrar a nuestro cuerpo a abstenernos de comer algo que realmente deseamos. Por ejemplo, si el día Viernes Santo se nos presenta el deseo de comernos un trozo de torta muy apetecible, debemos negarnos a esa posibilidad, o bien, servirse una fracción mínima. Es una forma de probarnos si somos capaces de abstenernos a ese apetito”… “… y esa es una manera, por supuesto, de renunciar a llevar a cabo cosas que añoramos, con fervor, en esta fecha tan especial…”

Y no me quedé con esa frase, no por incrédulo, sino por inquieto. Pasé a visitar a otro padre y le hice la misma pregunta. Bueno, la respuesta fue demasiado afín a la versión del Padre del Convento de La Merced, sólo se cambiaron las palabras. “La abstinencia (moderación) es demasiado importante en esta fecha para la Iglesia y sus fieles. Es importante que los seguidores de Cristo no duden en alejarse de la exageración de cualquier tipo de consumismo. Incluso es bueno saber que pueden moderarse o privarse de realizar cosas que les entretienen: por ejemplo, ver televisión o comer hasta quedar demasiado satisfechos. La Iglesia sólo pide Moderacion… Esa es la idea.”

En el caso de los evangélicos, no hay abstinencia en el consumo de este producto. Ellos no guardan este tipo de prácticas. Ellos piensan que es más importante guardar el corazón de las contaminaciones de este mundo. La contaminación, para ellos, se llama pecado. Para ellos, la comunión con Dios se encuentra a través de la oración y el cumplimiento de las Sagradas Escrituras-
 
Fuente: Elrancahuaso

Sbrinz AOP, Aromático, Intenso y Extra Duro, Así es el Queso más Antiguo de Suiza


Los productores del queso Sbrinz AOP aseguran que el suyo es el queso más antiguo de Suiza. Y parece que nadie se atreve a llevarles la contraria. A simple vista, repite la forma de gran rueda que caracteriza a otros quesos suizos, pero este, como ocurre con muchos otros, tiene sus propias características, muy sorprendentes, que le hacen único. Está considerado como el “padre” de los quesos duros.
El Sbrinz AOP es un queso extra duro con alto contenido graso, aproximadamente de un 40% a un 45% en seco. Debe dejarse envejecer 18 meses antes de poder venderse con este nombre, y el sabor completo solo se obtiene tras 24 a 30 meses de curación. Eso le imprime carácter, sabor y aroma muy intensos.
El queso Sbrinz AOP proviene de la región de Lucerna, en la parte central de Suiza, y debe su nombre al pueblo de Brienz. Fue en esta zona donde tuvo su origen el país de Suiza, ya que en 1291 los cantones de Uri, Schwyz y Unterwalden fundaron la Confederación.
En el año 2001 se obtuvo la Denominación de Origen del Sbrinz AOP. Actualmente 34 queserías, 4 afinadores y 550 productores de leche producen 2.000 toneladas de esta variedad de queso al año, exportando un total de 450 toneladas.
  • Sabor: potente, con cierto gusto a toffe.
  • Aroma: Es muy aromático, sutil y potente.
  • Vista: Cilíndrico, amarillento, del marfil al amarillo.
  • Tacto: Consistente, con corteza dorada.
El Sbrinz AOP suele consumirse de las siguiente formas: rallado, como para pasta; en trozos pequeños, acompañado de vino; en rodajas o virutas finas cortadas de la pieza dura. A los suizos les gusta comerlo como aperitivo, cortado en pequeños trozos con la ayuda del punzón y acompañado por frutos como uvas o nueces con pan y un buen vino blanco y también con sidra.
Fuente: www.conmuchagula.com