Los católicos comen pescado o marisco en Semana Santa
–según un sacerdote consultado- “es para cumplir con las Sagradas
Escrituras. Los fieles católicos no consumen la carne roja porque
representa el cuerpo de Cristo crucificado. Esa es la su respuesta”.
Por otra parte, esperando una respuesta similar a la anterior, un sacerdote mercedario (Convento de la Merced) responde a mi consulta con la siguiente frase: “ En realidad no se come carne por la siguiente razón: Debemos acostumbrar a nuestro cuerpo a abstenernos de comer algo que realmente deseamos. Por ejemplo, si el día Viernes Santo se nos presenta el deseo de comernos un trozo de torta muy apetecible, debemos negarnos a esa posibilidad, o bien, servirse una fracción mínima. Es una forma de probarnos si somos capaces de abstenernos a ese apetito”… “… y esa es una manera, por supuesto, de renunciar a llevar a cabo cosas que añoramos, con fervor, en esta fecha tan especial…”
Y no me quedé con esa frase, no por incrédulo, sino por inquieto. Pasé a visitar a otro padre y le hice la misma pregunta. Bueno, la respuesta fue demasiado afín a la versión del Padre del Convento de La Merced, sólo se cambiaron las palabras. “La abstinencia (moderación) es demasiado importante en esta fecha para la Iglesia y sus fieles. Es importante que los seguidores de Cristo no duden en alejarse de la exageración de cualquier tipo de consumismo. Incluso es bueno saber que pueden moderarse o privarse de realizar cosas que les entretienen: por ejemplo, ver televisión o comer hasta quedar demasiado satisfechos. La Iglesia sólo pide Moderacion… Esa es la idea.”
En el caso de los evangélicos, no hay abstinencia en el consumo de este producto. Ellos no guardan este tipo de prácticas. Ellos piensan que es más importante guardar el corazón de las contaminaciones de este mundo. La contaminación, para ellos, se llama pecado. Para ellos, la comunión con Dios se encuentra a través de la oración y el cumplimiento de las Sagradas Escrituras-
Fuente: Elrancahuaso